Esto es uno que va a una entrevista de trabajo, y el entrevistador le pregunta:
— ¿Cómo se llama?
A lo que el señor responde:
— ¿Cómo me llamo? ¿Cómo que como me llamo? ¿No me conoce?
— Pues no, no me suena.
— Yo soy Schuster, soy conocido en todo el mundo, me tiene que conocer.
— Pues no, no le conozco, y dudo mucho que sea conocido en todo el mundo.
— Que si, ya le digo yo que si. Ya verá, vamos a ver al director de esta empresa.
Van al despacho del director, entran y dice el entrevistador:
— Oiga señor director, que este señor dice que todo el mundo le conoce, ¿le conoce usted?
— ¡Hombre pero si es el Schuster! ¿No le conoce usted?
— Pues no, pero no me creo que le conozca todo el mundo, es imposible.
Schuster le dice:
— Mire vamos a ver al señor presidente del gobierno.
Total que van a la Moncloa, y dice Schuster:
— Hola vengo con este señor al presidente.
El guardia de la entrada le responde:
— Claro Schuster, pasa.
Van al despacho del presidente, entran, y se levanta el presidente.
— Hombre Schuster, ¿qué es de tu vida?
— Nada presi, que este señor no me conoce.
— ¿Que no conoces a Schuster? ¡Pero si le conoce todo el mundo!
El entrevistador dice:
— Que no, que no puede ser.
Schuster le contesta:
— Mire, si me conoce el papa, ¿creerá que me conoce todo el mundo?
— Hombre, en ese caso si, pero dudo mucho que eso sea verdad.
— Vamos a comprobarlo.
Van al vaticano y llegan a la entrada de donde se aloja el papa, el guardia les dice:
— Lo siento, no pueden pasar aqui.
Schuster le dice:
— ¿Yo tampoco?
— ¡Hombre, Schuster! No te habia conocido, claro, puedes pasar, pero este señor se tendrá que quedar fuera.
Schuster le dice al entrevistador:
— Mire, lo que podemos hacer es que entro yo, le digo al papa que salgamos al balcón, y le saludamos los dos desde allí, ¿le parece bien?
— Vale, estoy de acuerdo
Total que sube, y a los dos minutos se asoman y le saludan, el entrevistador no se lo podía creer, y justo pasaba un señor por la calle y le pregunta.
— Oiga usted señor, sabe quien es ese tío que está asomado en ese balcón?
El entrevistador dice:
— ¡Hombre, menos mal! ¡Una persona que no le conoce!
Y dice el señor:
— No, no le conozco, pero debe de ser una persona muy importante, porque parece que se lleva muy bien con Schuster.