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— Me siento solo.
— Qué suerte tienes, yo tengo que compartir sofá con todos mis seres queridos.
— ¿Qué tenemos, Watson?
— El cadáver fue encontrado en las caballerizas, hallaron el arma homicida en los establos, y el presunto asesino fue detenido en el pesebre.
— Todo cuadra.
— En el entrenamiento de crossfit de hoy, vamos a practicar "techjob". Que consiste en subidas rápidas en escaleras y bajada con peso.
— Pues parece una mudanza.
— Techjob se llama. Lo ultimísimo.
— Buenos días.
— Buenos días.
— ¿Es aquí el club de los cortitos?
— Aquí es.
— Quería hacerme socio.
— Muy bien, dígame su nombre completo.
— Jorgepleto.
— Impresionante, ¡Admitido!
— No te lo vas a creer, me acabo de comprar un aparato para la sordera que es una maravilla, me lo puedo meter en la oreja y nadie se da cuenta.
— Jo, que cosa, ¿y cuánto te ha costado?
— Las dos y cuarto
A mi, las mujeres guapas que solo destacan por su físico, no me dicen nada. De hecho, ni me miran.
— No sabía nada Manolo, me han dicho que tu mujer te ha dejado.
— Mejor ni me hables del tema, hablemos de otra cosa.
— Vale, ¿cuándo tienes pensado devolverme el dinero que me debes?
— Pues estás en lo cierto, hace dos meses que lo hemos dejado.
— Majestad, tenemos a las huestes y mesnadas prestas para atacar desde el otero. ¿Qué hacemos?
— No te he entendido un pimiento pero tú tira.
24
— Jo, Manolo. Tus hijas son feísimas.
— ¡Cómo osas!
— ¡Exacto, veo que has captado la idea!
— Tú y yo, junto a la chimenea, a la luz de las velas, con una botella de vino, ¿qué te parece?
— Poco vino.
— ¿Se quedará a dormir?
— Sí.
— Quizá debería saber que la casa está encantada.
— Ah, pues dígale que a mí también me hace ilusión quedarme.
Van dos por la calle y le dice uno a otro:
— ¿Ves esas bragas que están ahí tendidas en esa casa? Pues son las bragas de mi madre.
— ¿Pero qué dices? Si tú vives a tres manzanas de aquí.
— Que sí, ¿qué te apuestas? Mira.
Se asoma una señora a la ventana a recoger la ropa y le dice:
— Señora, ¿de quién son esas bragas?
Y la señora le contesta:
— ¡De tu puñetera madre!
Y le dice al amigo:
— ¿Ves?
Le dice un cheposo un calvo:
— Melenas, ¿dónde has dejado el peine?
Y le contesta el calvo:
— En tu mochila, majete.
"Solo sé que no sé nada", Sócrates.
"Sólo sé que lo sé todo", Cuñado de Sócrates.
— ¿Qué quieres para Navidad hijo?
— Un iPhone, una cámara réflex y un ordenador.
— Vale, lo apunto: un pijama y unos calcetines.
— ¡Qué bien se te ve!
— Gracias.
— Dime, ¿qué haces para estar así? ¿Cuál es tu secreto?
— El secreto es que he aprendido a no discutir por nada ni por nadie.
— ¡Vamos, hombre! ¡Por favor! ¡No debe ser por eso!
— Pues tienes razón, no debe ser por eso.
Está uno en el juzgado y le dice el juez:
— Por falta de pruebas queda usted absuelto por el robo del coche.
A lo que dice el acusado:
— Muchas gracias señor juez, ¿pero eso qué significa? ¿que me puedo quedar con el coche, o que no?
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