— Oye, Joseba, ¿en el cielo habrá frontón?
— Pues yo creo que sí, Patxi, porque si allí todo es perfecto, pues habrá frontón.
— Oye, pues el primero que se muera que se lo diga al otro.
— De acuerdo
Al cabo de unos años, Joseba se muere y al día siguiente, Patxi oye una voz de ultratumba:
— Patxi,Patxi, Patxi, soy Joseba.
— ¿Qué quieres?
— Que te tengo que dar dos noticias, una buena y otra mala.
— ¿La buena?
— Que yo tenía razón, que hay un frontón increíble, de más de 60 metros de fondo y unas instalaciones alucinantes.
— ¿Y la noticia mala?
— Que juegas el domingo a las 11:00.