— Hola mi amor, ¿vamos juntos al gimnasio?
— ¿Me estás llamando gorda?
— Bueno, si no te apetece no.
— ¿Me estás llamando vaga?
— Cálmate cielo.
— ¿Me estás llamando histérica?
— Noooo, eso no es lo que he dicho.
— ¿Me estás llamando mentirosa?
— Vale, voy yo solo, tranquila.
— Ah ya, ¿y porqué quieres ir tú solo eh?