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No sé si es producto de la cantidad de sangre que he perdido, pero me ha parecido ver que uno de los mosquitos llevaba un táper.
— Soy el genio de la lámpara ¡Te concedo tres deseos!
— Quiero 3 ñus.
— ¡Concedido! Te quedan dos.
— ¿Ya me has matado un ñu?
Dos hombres están de excursión por el monte cuando ven un enorme oso hambriento dirigiéndose hacia ellos.
A pesar de que están aterrados, rápidamente reaccionan; uno de ellos echa mano al cuchillo, mientras el otro se quita la mochila, se quita las botas, y empieza a ponerse a toda prisa unas zapatillas. El del cuchillo se le queda mirando y le dice :
— ¿No pretenderás correr mas que el oso?
— No, me basta con correr mas que tu.
En pleno diluvio universal, el arca de Noé se movía para todos lados, y el patriarca Noé no encontraba explicación a ello.
Un día decide ir a visitar la cubierta de los animales, y encontró el problema: todos los animales hacían el amor.
Noé enfadado les grita: "¡paren, esto no puede ser! Les salvo la vida, ¿y es así como me pagan? Me van a hundir el arca".
Todos los animales lo obedecieron, pero a Noé le dio lástima y les dijo: "le daré una ficha a cada pareja, en ella estará el día y la hora en que pueden hacer el amor, si no respetan esto, los tiro por la borda".
Pasaron los días y andaba el mono molestando a la mona; le decía: "¡el miércoles a la 4 de la tarde vas a sufrir!" Y durante tres días le dijo lo mismo. La mona muy enfadada fue a hablar con Noé.
"Mira Noé, sabe que el mono hace tres días que me anda molestando. Me dice que el miércoles a las 4 de la tarde voy a sufrir. Yo sé lo que va pasar ese día, ¡pero no puede andar gritándolo por todas partes! ¿Qué van a decir mis amigas?".
Noé enojado mandó buscar al mono y le dijo: "¡mira mono deslenguado! ¿Por qué andas molestando a la mona de esa manera? ¿Qué es eso de que va a sufrir? A ver, dime por qué".
"Es que... ¡perdí mi ficha jugando póker con el burro!", contesta el mono.
Entra un señor en una tienda de animales y dice:
— Hola buenas, quisiera un perro.
— ¿Pequinés?
— Bueno es para mi madre, que le gustan mucho los animales.
Estaba un pastor con su perro en el campo y de repente se cruzan con una vaca que le dice:
— Hola pastor.
Asustados, él y el perro empiezan a correr y una vez que saltan un muro y están a salvo, le dice el perro:
— Jo, vaya susto nos ha dado la vaca, ¿eh?
Un elefante pregunta a un camello
— ¿Por qué tienes las tetas en la espalda?
— Extraña pregunta, especialmente viniendo de alguien que tiene el rabo en la cara.
— Paco, ¿qué tal te va?
— ¡Muy bien!
— Eso que vas paseando, ¿es un cerdo?
— Si, ¡es mas majo!
— Y, ¿dónde duerme?
— Debajo de mi cama
— Qué peste, ¿no?
— Bueno, que se aguante.
Entra un hombre al jardín de su amigo y ve un letrero que pone: "cuidado con el perro".
Y de pronto ve a un perro chiquitín, chiquitín. Se dirige hacia al amigo y le dice:
— ¿Pero, para qué pones ese cartel si el perro es tan pequeño que no puede casi ni abrir la boca?
— Sí, pero no sabes la cantidad de veces que me lo han pisado.
Le dice una mujer a su marido:
— Si un león me atacara a mí y a mi madre, ¿a quién salvarías primero?
— Pues, ¡al león!
— ¿Cómo se convierte un burro en una burra?
— No sé.
— Pues metiéndolo en una habitación a oscuras.
— ¿Cuánto tiempo?
— Hasta que se aburra.
— Díselo con tacto Manolo, que te conozco.
— Que sí, tranquila. Ven hijo, ¿te acuerdas de aquel dibujo que hiciste el otro día de toda la familia?
— Sí papá.
— Pues tacha al perro.
— ¿Cuál es la diferencia entre un pulpo y una silla?
— Que el pulpo tiene tentáculos y la silla tienta culos.
Esto es una tortuguita que empieza a trepar a un árbol, cuando llega a una rama se tira y al vacío y se mete una leche, la tortuguita no se cansa, vuelve a subir, se vuelve a tirar y se mete otra leche.
Vuelve a intentarlo y esta vez se encuentran dos palomas en esa rama y le dice una a la otra: "Querido, ¿cuándo le vamos a decir que es adoptado?"
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