— ¿Es cierto que el día de autos amenazó con matar al denunciante, y se acordó usted de su padre, de su madre, del resto de su familia y de todos sus difuntos?
— No, señoría, eso es falso. Verá, ese día estaba yo trabajando en la fundición tan tranquilamente y dije "Hombre Paco, ¿no te das cuenta de que me has echado todo el acero fundido por la espalda y es una sensación muy desagradable?"