Jesús llama a sus discípulos a una junta de emergencia, muy preocupado por el alto consumo de drogas en la tierra. Después de mucho pensar y discutir, llegan todos a la conclusión de que lo mejor para poder afrontar el problema, es probar las droga ellos mismos y después tomar las medidas pertinentes.
Se decide que una comisión de discípulos baje al mundo y consigan diferentes drogas. Se lleva a cabo operación encubierta y a los dos días empiezan a retornar los comisionados.
Jesús espera en la puerta y llega el primero:
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Marcos.
Entonces Jesús abre la puerta.
— ¿Y tú qué traes Marcos?
— Traigo Marihuana.
— Muy bien hijo, pasa.
¡Noc, noc!
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Mateo.
— ¿Y tú qué traes Mateo?
— Traigo cocaí*na de Bolivia.
— Muy bien hijo, pasa.
¡Noc, noc!
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Pedro.
— ¿Y tú qué traes Pedro?
— Traigo Peyote de México.
— Muy bien hijo, pasa.
¡Noc, noc!
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Juan.
— ¿Y tú qué traes Juan?
— Traigo crack de New York.
— Muy bien hijo, pasa.
¡Noc, noc!
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Lucas.
— ¿Y tú qué traes Lucas?
— Traigo Speed de Amsterdam.
— Muy bien hijo, pasa.
¡Noc, noc!
— ¿Quién es? – Pregunta Jesús.
— Soy Judas.
— ¿Y tú qué traes Judas?
— ¡Al F.B.I. y a la D.E.A.! ¡Todos contra la pared!