En un vuelo comercial, el comandante conecta el micrófono y comienza a hablar a los pasajeros:
— Buen día señores pasajeros, en este exacto momento estamos a 9000 metros de altura y sobrevolando la ciudad de ¡oh, no, nooooo!
Los pasajeros escuchan un grito pavoroso, seguido de un ruido infernal.
— ¡Nooo! ¡Plas, plas, plas!
Y luego un silencio que se hace eterno.
Segundos después, vuelve a coger el micrófono y riendo se disculpa:
— Disculpen, señores pasajeros, he tirado mi bandeja y mi taza de café caliente se me cayó encima. No quieran saber cómo ha quedado la parte de delante de mis pantalones.
Y uno de los pasajeros grita:
— ¡Mamón! ¡Tendrías que ver cómo ha quedado la parte de atrás de los míos!