Un hombre está volando en un globo aerostático cuando se extravía y decide descender y preguntar a alguien.
Baja a unos 10 metros del suelo y pregunta a una persona que pasaba por allí:
— Por favor, ¿puede decirme dónde estoy?
— Pues mire, está usted en un globo aerostático, a unos 10 metros del suelo.
— Usted es informático, ¿verdad?
— Sí, ¿cómo lo sabe?
— Porque me ha dado una respuesta técnicamente correcta, pero que no me soluciona nada.
— Y usted es gerente, ¿verdad?
— Pues sí, ¿cómo lo sabe?
— Muy fácil. Mire, usted no sabe ni donde está, ni para donde va, pero espera que otro le resuelva el problema. Está exactamente tan perdido como antes de preguntarme, pero ahora, por algún extraño motivo, resulta que la culpa es mía.