Van dos amigos y uno que es muy religioso le va contando sucesos bíblicos al otro:
— La resurrección de Lázaro cuenta que cuando llegó Jesucristo pidió a los fieles que destaparan la lápida. Entonces con voz profunda dijo estas palabras: "¡Lázaro; levántate y anda!" y Lázaro andó.
Y le contesta el otro amigo:
— ¡Anduvo! ¡Atontado!
— Bueno, anduvo atontado al principio, pero luego andó bien.