— ¿Es cierto que el día de autos amenazó con matar al denunciante, y se acordó usted de su padre, de su madre, del resto de su familia y de todos sus difuntos?
— No, señoría, eso es falso. Verá, ese día estaba yo trabajando en la fundición cuando él me derramó todo el hierro fundido hirviendo por la espalda, así que le dije: "pero a ver, Luis, ¿no ves que me estás molestando?"